DAVID G. BERLANGA
Año de
1914…que recuerdos
Tan tristes,
nos ha dejado la Revolución
Que ha
devorado con su violencia
Y muertes
de hermanos contra hermanos
La
madre Patria sufre y se
Consume
de dolor por la lucha
Fratricida
de sus hijos
David
G. Berlanga
Tu nombre
no se borrará
de los anales revolucionarios
Sacrificado
en plena juventud
Por tu
ferviente Amor a la
Libertad
y a la Patria
Fuiste
un ejemplar y Brillante
Revolucionarios
de tu época
Diste pruebas
de tu valor temerario
Al parejo
de tu honradez acrisolada
La
justicia de la revolución
No será
satisfecha, afirmabas
Mientras
no se respeten los
Derechos
Ciudadanos
Y se
cambien las armas
Por los
libros, para combatir
Los vicios
y las tierras, para
Combatir
la miseria
Eres
ejemplo de Valor Civil
A toda
prueba
Con tu
palabra elocuente
Y fácil,
hacías temblar
A los
malandrines políticos
Llenos de
ambiciones mezquinas
Agazapados
a la sombra
De los
ideales de la Revolución
Siempre
pregonaste
Los más
altos ideales patrióticos
Fustigando
a los políticos
Y bandoleros
ensoberbecidos
Y generales
revolucionarios
Y de
estos últimos
Al más
terrible y fiero de ellos
“Al
General Francisco Villa”
SYLVAIN,
era el nombre del restaurant
Donde sucedieron
los hechos.
Oficiales
revolucionarios
No pagaron
la cuenta
Y tú,
Berlanga, a petición
Del empleado
interviniste
Reclamando
a los que
desprestigian a la Revolución
pagando
tú la cuenta
y no
pudiendo estos Oficiales
armados vencerte, gracias a
tú
elocuencia y justicia
de tus
palabras
A que
muchachitos…
Fueron a
chismearle al Jefe Villa
Y este
hecho un energúmeno, dice
“A
estos perritos que andan
Ladrándome
y queriendo morderme
El Calcañar,
los aplasto con mi bota, así…
Y
diciendo y haciendo
Le dice
a “Fierro”
“Esta
noche me saca a Berlanga
De donde
esté y me lo Ajusila”
Y esa
noche es fusilado Berlanga
No sin antes
darle una prueba
A “Fierro”
de lo que son los
Hombres
de Verdad
Los que
no se escudan en las
Armas para
defenderse
Porque
ya lo dice el Dicho
“El
Tamaño del Arma es
el Tamaño
del Miedo”
Si
Berlanga demostró
Lo que
es la Valentía
La Rectitud
Ciudadana
La Honradez
y Serenidad
Ante la
prueba máxima
Que es
la Muerte
Él
Sabía lo que hacía
No era
un insensato
o un
suicida
De
estar fumando
serenamente un cigarrillo
desde
el momento de su
aprehensión
hasta antes
de
efectuarse el fusilamiento
y para
asombro e intriga
del
verdugo Fierro
no
caérsele la ceniza al cigarrillo
Demostrando
así su aplomo
y esencia
de su Ser
Le dice
“Fierro” a
Martín
Luis Guzmán
“Yo no
soy tan Malo como cuentan
También
tengo corazón
También
yo se sentir
Y apreciar…”
Que
hombre más valiente Berlanga
y que
fuerte; he tratado de emularle
y no he
podido sostener por
más que
lo intento completa
la ceniza de mi cigarro
En cambio,
Berlanga
Supo tener
firme el pulso
Hasta que
quiso
Hasta el
mismo instante
En que
lo íbamos a matar…
No se dejó
vendar
La acción
fue de frente
Ha sido
un crimen
Berlanga
Era un
hombre como pocos
“Jamás seré
capaz de matar
A otro
hombre como él,
así me pase por las armas él
Jefe
Pancho Villa.
Esta
historia es verídica
Y ha
puesto en más alto Honor
El nombre
de DAVID G. BERLANGA
Que el
de PANCHO VILLA
Abril 08
de 1995
9.30 P
M
Víctor
M. García R.