sábado, 11 de enero de 2020

Crónicas de la Revolución Mexicana.- DAVID G. BERLANGA





DAVID G. BERLANGA


Año de 1914…que recuerdos
Tan tristes, nos ha dejado la Revolución
Que ha devorado con su violencia
Y muertes de hermanos contra hermanos


La madre Patria sufre y se
Consume de dolor por la lucha
Fratricida de sus hijos

David G. Berlanga
Tu nombre no se borrará
 de los anales revolucionarios

Sacrificado en plena juventud
Por tu ferviente Amor a la
Libertad y a la Patria

Fuiste un ejemplar y Brillante
Revolucionarios de tu época
Diste pruebas de tu valor temerario
Al parejo de tu honradez acrisolada

La justicia de la revolución
No será satisfecha, afirmabas
Mientras no se respeten los
Derechos Ciudadanos
Y se cambien las armas
Por los libros, para combatir
Los vicios y las tierras, para
Combatir la miseria

Eres ejemplo de Valor Civil
A toda prueba
Con tu palabra elocuente
Y fácil, hacías temblar
A los malandrines políticos
Llenos de ambiciones mezquinas
Agazapados a la sombra
De los ideales de la Revolución

Siempre pregonaste
Los más altos ideales patrióticos
Fustigando a los políticos
Y bandoleros ensoberbecidos
Y generales revolucionarios
Y de estos últimos
Al más terrible y fiero de ellos
“Al General Francisco Villa”

SYLVAIN, era el nombre del restaurant
Donde sucedieron los hechos.

Oficiales revolucionarios
No pagaron la cuenta
Y tú, Berlanga, a petición
Del empleado interviniste

Reclamando a los que
 desprestigian a la Revolución
pagando tú la cuenta
y no pudiendo estos Oficiales
 armados vencerte, gracias a
tú elocuencia y justicia
de tus palabras


A que muchachitos…
Fueron a chismearle al Jefe Villa
Y este hecho un energúmeno, dice
“A estos perritos que andan
Ladrándome y queriendo morderme
El Calcañar, los aplasto con mi bota, así…

Y diciendo y haciendo
Le dice a “Fierro”
“Esta noche me saca a Berlanga
De donde esté y me lo Ajusila”

Y esa noche es fusilado Berlanga
No sin antes darle una prueba
A “Fierro” de lo que son los
Hombres de Verdad
Los que no se escudan en las
Armas para defenderse

Porque ya lo dice el Dicho
“El Tamaño del Arma es
el Tamaño del Miedo”

Si Berlanga demostró
Lo que es la Valentía
La Rectitud Ciudadana
La Honradez y Serenidad
Ante la prueba máxima
Que es la Muerte

Él Sabía lo que hacía
No era un insensato
o un suicida

De estar fumando
 serenamente un cigarrillo
desde el momento de su
aprehensión hasta antes
de efectuarse el fusilamiento
y para asombro e intriga
del verdugo Fierro
no caérsele la ceniza al cigarrillo

Demostrando así su aplomo
y esencia de su Ser

Le dice “Fierro” a
Martín Luis Guzmán

“Yo no soy tan Malo como cuentan
También tengo corazón
También yo se sentir
Y apreciar…”

Que hombre más valiente Berlanga
y que fuerte; he tratado de emularle
y no he podido sostener por
más que lo intento completa
 la ceniza de mi cigarro

En cambio, Berlanga
Supo tener firme el pulso
Hasta que quiso
Hasta el mismo instante
En que lo íbamos a matar…

No se dejó vendar
La acción fue de frente

Ha sido un crimen
Berlanga
Era un hombre como pocos

“Jamás seré capaz de matar
A otro hombre como él,
 así me pase por las armas él
Jefe Pancho Villa.

Esta historia es verídica
Y ha puesto en más alto Honor
El nombre de DAVID G. BERLANGA
Que el de PANCHO VILLA


Abril 08 de 1995
9.30 P M

Víctor M. García R.