EL TRATADO DE BUCARELI ( 13-AGO-1913 )
En este año en que estamos celebrando los doscientos años de independencia y 100 de nuestra revolución, EL MUSEO NACIONAL DE LA AVIACIÓN Y EL ESPACIO, LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA, aporta la siguiente documentación oficial, que fue proporcionada por el SENADO DE LA REPÚBLICA de nuestro país por conducto de Víctor Manuel García Reyes, Promotor y Director de este Museo Virtual e interactivo, como una aportación más al conocimiento e interpretación lo más apegada posible a la verdad de nuestra historia nacional, además que fue autorizada su divulgación pública.
Muchos conocemos que fue el General Álvaro Obregón quién firmó con el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, éste controvertido Tratado, que hasta la fecha sigue provocando discusiones y controversias sobre el alcance de su vigencia, así como “los supuestos Protocolos Secretos” que están o estuvieron ligados a él y que desde su firma han obligado, según estos “Protocolos Secretos” a nuestro país, a no producir autos y aviones, y motores para los mismos, maquinaria agrícola y de precisión; la no explotación petrolera y gasífera en ciertas partes de nuestra geografía, así como que la política petrolera de nuestro país, sería por cierto tiempo dictada por ese gobierno ( algunos dicen que por 50 años, otros 75 y otros más que 100 años), así como de otras limitantes relacionadas con el no crecimiento en áreas del “Conocimiento”.
A continuación agregamos algunos Links,...* de los muchísimos que hay sobre la materia, para que nuestros amables visitantes que quieran ampliar sus conocimientos en la materia, lo hagan libremente ya que en alguno de ellos están íntegramente todos los artículos del citado tratado, que oficialmente se reconocen, no así, “las Cláusulas o Protocolos Secretos”, de que tanto se habla; pero que al menos nosotros de existir, no hemos podido acceder a ellos, razón por lo que no podemos asegurar su existencia; pero tampoco podemos negarlos, considerando que las evidencias y los hechos que se nos muestran, pareciera que efectivamente se han hecho efectivos esos “Protocolos o Clausulas Secretas”; por que nuestro país no se ha desarrollado en todos esos renglones, que se dice, están acotados por el citado “Convenio Secreto” desde hace 87 años y así, junto con la información que también adjuntamos que nos fue proporcionada por el “SENADO” de nuestro país, puedan ustedes formarse un mejor juicio sobre esta importante página de nuestra historia, que nos ha afectado profundamente y que se considera por muchos investigadores e historiadores especialistas en la materia como una “GRAN TRAICIÓN” del “General Álvaro Obregón” y muchos de sus allegados y agregamos nosotros, de los funcionarios posteriores que no han denunciado los citados “Protocolos o Clausulas Secretas” si es que este existe y si las han conocido y por sumisión e intereses imperdonables han aceptado guardar silencio en perjuicio de nuestra nación y de todos los mexicanos , pero la mejor opinión y juicio lo tiene usted amable visitante de nuestro museo.
Así mismo agradecemos a “Google” la oportunidad de utilizar sus servicios, mediante los cuales pudimos obtener las fotos y la del Edifico de Bucareli No. 85 dónde se concretó y firmo el 13 de agosto de 1923 este tratado tan controvertido y polémico para nuestro país desde hace 87 años, así como a Wikipedia, por la foto de Álvaro Obregón.
C. Víctor Manuel García Reyes
Folio: UE/LX/1129/2008
Conforme lo dispuesto en el artículo 6 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1, 2, 5, 40, 42, 44 y 61 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y; 1, 2, 23, 28 y 29 del Acuerdo Parlamentario para su aplicación en la Cámara de Senadores, hago de su conocimiento lo siguiente: En atención a su solicitud de información, me permito transcribir la respuesta que la Dirección General de Archivo Histórico y Memoria Legislativa ha dado a su petición:
Después de una intensa búsqueda en el acervo del Archivo Histórico y Memoria Legislativa del Senado de la República, no se encontró ningún documento bajo en nombre y en el cual, el Senado de la República ratifique los Tratados de Bucareli. Ello con estricto apego, al artículo 28 del -Acuerdo Parlamentario Para la Transparencia y el Acceso a la Información de la Cámara de Senadores-, pues las entidades la Cámara sólo están obligadas a entregar los documentos que se encuentren en sus archivos. No obstante lo anterior, se hacen los comentarios siguientes:
En 1920, el gobierno del general Álvaro Obregón aún no había sido reconocido por el de los Estados Unidos. Las relaciones entre México y los Estados Unidos no eran cordiales porque el país vecino exigía la derogación de los artículos de la Constitución de 1917, entre ellos el 27, que lesionaban los intereses económicos de sus connacionales. Para Obregón el reconocimiento a nivel diplomático de su gobierno por el país del norte era un asunto prioritario porque así evitaba la constante amenaza de un conflicto armado con dicho país y le restaba fuerza a sus enemigos internos, quienes buscaban el apoyo de los norteamericanos.
Aunque a México le era indispensable el reconocimiento del vecino país del norte, aún era de suma importancia la influencia nacionalista de Carranza, seguida durante su gobierno, que pretendía romper toda dependencia económica con el extranjero. Obregón, menos radical que Carranza, dada la situación del país, consideraba que eran necesarias las inversiones extranjeras para reconstruir la economía del país, cuidando de que éstas no afectaran la soberanía de México. Por su parte, Estados Unidos condicionaba el reconocimiento a México, al establecimiento de un tratado entre los dos países, en el cual México garantizaría los derechos de propiedad de los estadounidenses radicados en nuestro país.
En 1921, Obregón recibió, de parte del Departamento de estado norteamericano, un proyecto de tratado "de amistad y comercio", cuya propuesta se refería a los derechos que los ciudadanos de un país tenía cuando vivía en la otra nación. En otras palabras, el gobierno estadounidense se pronunciaba en contra de la nacionalización de los bienes de sus ciudadanos, contra la aplicación retroactiva del decreto del 6 de enero de 1915, instrumentado por Carranza en el cual se reconocía la propiedad comunal por medio de la restitución y dotación de tierras a los grupos indígenas y particularmente, en contra de la Constitución de 1917. Obregón reiteró su deseo de respetar los derechos adquiridos por los estadounidenses pero no aceptó el proyecto porque habían temas que sólo el poder judicial podía resolver.
La situación de México era tan difícil que en realidad los que podían establecer condicionantes para luego dar el reconocimiento al gobierno de Obregón, eran los norteamericanos.
Tres fueron las condiciones que exigieron al gobierno mexicano:
a. Especificar en el contenido del art. 27 constitucional la situación legal en la que quedarían la industria petrolera y las propiedades agrícolas de los extranjeros;
b. reanudar el pago de la deuda externa, suspendida durante el gobierno de Carranza;
c. pagar las compensaciones a los extranjeros, que por daños a sus personas o propiedades hayan sufrido durante la lucha revolucionaria.
Obregón mostró flexibilidad ante los planteamientos norteamericanos y decidió no aplicar el art. 27 contra los derechos de propiedad de los estadounidenses en México. La Suprema Corte de Justicia dictó 5 fallos en los que determinaron que el art. 27, no sería retroactivo en la parte correspondiente a la industria petrolera. Con relación a la reanudación del pago de la deuda externa, Obregón intentó obtener fondos mediante los impuestos del petróleo, los cuales habían subido poco tiempo antes pero las empresas petroleras se opusieron a tal aumento, deteniendo la producción y obligando así al gobierno, a derogar dicho impuesto.
Obregón estimó que debía negociar la deuda externa con Estados Unidos, resultado de ello fue la aceptación de nuestro país de pagar, entre capital e intereses la cantidad de 1451, 737 587 pesos. México contrajo esa obligación, por cierto muy elevada, a cambio de que Estados Unidos reconociera al gobierno mexicano. De hecho, este reconocimiento no se dio sino hasta 1923, cuando el presidente de los Estados Unidos consideró dos aspectos de la situación mexicana:
Álvaro Obregón se había mantenido en el gobierno aún sin el reconocimiento estadounidense y la imagen que estaba dando el gobierno norteamericano ante la comunidad internacional por no reconocer al gobierno de Obregón. Bajo esta perspectiva, los políticos estadounidenses buscaron la posibilidad de entablar nuevas conversaciones para zanjar los problemas que aún tenía con México.
Estas pláticas tuvieron por sede a la ciudad de México y se llevaron a cabo en un edificio del gobierno federal ubicado en las calles de Bucareli No. 85. Las negociaciones se iniciaron el 15 de mayo de 1923 y terminaron el 13 de agosto del mismo año.
En el Tratado de Bucareli se llegó a los siguientes acuerdos:
Las propiedades agrícolas expropiadas a estadounidenses se pagarían con bonos, si no eran mayores a 1755 hectáreas. Las propiedades que rebasaran dicha extensión, el pago sería de inmediato y al contado. Se integraría una comisión que se encargaría de revisar las reclamaciones pendientes a partir de 1868; las reclamaciones originadas por la Revolución se resolverían aparte.
Con relación al petróleo, el art. 27 no era retroactivo para los norteamericanos que habían adquiridos sus concesiones antes de 1917, lo que les permitía seguir explotando libremente el hidrocarburo.
Los Tratados de Bucareli carecieron de una verdadera validez porque no estuvieron sujetos a la aprobación de los congresos de los dos países firmantes, quedando en un "acuerdo de caballeros", que comprometía únicamente a Obregón pero no a su sucesores y que finalmente, el gobierno de México fue reconocido por el gobierno de Estados Unidos.
Finalmente, reiteramos a usted que estamos a su disposición para atender las solicitudes de información legislativa, parlamentaria, administrativa o técnica del Senado de la República que usted requiera. Atentamente, Unidad de Enlace para el Acceso y Transparencia de la Información de la Cámara de Senadores de los Estados Unidos Mexicanos.
Correspondencia enviada por Víctor M. García R. al Senado de la República:
“Una calurosa y afectuosa felicitación a ésa Cámara de Senadores y muy especialmente a la "Unidad de Enlace, así como a la Dirección General de Archivo Histórico y Memoria Legislativa", por tan expedita y brillante respuesta, atinada disertación escrita y por la pulcritud y exactitud en la narración de los hechos históricos, por cierto muy digeribles y entendibles, que nos han sido revelados en forma oficial y que nos enorgullece como mexicanos, despejándonos las dudas e inquietudes que como familia y ciudadanos mexicanos teníamos al respecto, en relación al famoso tratado de BUCARELI.
Nuevamente, nuestra felicitación y reconocimiento a ésa Honorable Cámara de Senadores y a todo su equipo humano.
Así mismo atentamente solicitamos su autorización para que mis hijos ó su servidor podamos mostrar públicamente en las escuelas si fuera el caso, esta comunicación oficial, que para nosotros es histórica, respetando íntegramente el contenido de la misma.
De esta forma deseamos ser sus ayudantes y orgullosamente dar a conocer la verdadera historia de nuestro país y despejar las dudas y recelos, que muchos connacionales, al igual que nosotros como familia, teníamos sobre el particular.
Esperamos y confiamos en su autorización y en ultima instancia respetaremos y acataremos su resolución. Con aprecio sincero, Víctor García y Familia.”
Contestación y autorización para la difusión de la información que da el Senado de la República:
Finalmente estimado visitante, después de haber usted analizado la información anterior, la fotografía, y los Links, su opinión y juicio es lo que verdaderamente cuenta en relación a la situación a la que ha llegado MÉXICO, después de 200 años de supuesta Independencia y Libertad, así como de su trágica lucha revolucionaria, de hace 100 años que le fue impuesta, por los fuertes intereses petroleros de aquella época y que actualmente aún se ciernen sobre este gran país.
CONTINUARÁ...