domingo, 21 de octubre de 2012

Narración de Intento de Secuestro Aéreo en México


INTENTO DE SECUESTRO 
DE UN DC-9 DE AERONAVES DE MEXICO
CAPITÁN PILOTO AVIADOR 
FRANCISCO YARZA SAMANO


Por fin había yo concluido con todo el proceso de adiestramiento para ser calificado como capitán de línea del equipo DC-9 de Aeromexico el cual lleva aproximadamente 4 meses en completar.

Durante éste adiestramiento se repasan todos y cada uno de los sistemas del Avión (Eléctrico, Hidráulico, Presurización, etc. Limitaciones estructurales, performance y procedimientos de emergencia los cuales son practicados en el simulador durante las próximas dos semanas y de ahí al adiestramiento de vuelo en el avión durante 12 días de prácticas y examen de vuelo en el aeropuerto de Mérida Yucatán.

Una vez pasado el examen de vuelo en el avión, se pasa al adiestramiento en ruta, en donde un piloto instructor hace las veces de primer oficial (Copiloto) y evalúa tu actuación como capitán al mando. 

Mi primera Asignación como Capitán ya calificado, fue un servicio de reserva de varias horas, en el cual se cubren todos los vuelos de éste periodo en caso de que falte el tripulante asignado por alguna razón (Trafico enfermedad etc.) .

El capitán asignado al vuelo de Chihuahua llamó de un teléfono público informando de un percance en el tráfico por lo cual no podría llegar a tiempo a cubrir su vuelo. 

Al ser dos capitanes los que cubríamos la reserva ese día, le correspondía al más antiguo cubrir el vuelo afectado. 

Pero como el vuelo era hacia Chihuahua (mi Tierra) gustosamente me cedió la oportunidad de efectuar éste vuelo. 

Al acercarme a mi avión me invadía una sensación de felicidad, ya que éste es el momento en que soñamos todos los pilotos desde que iniciamos nuestra carrera "Ser el Comandante de un Jet Comercial de una gran aerolínea".

El vuelo era el AM 200 cubriendo a Torreón, Chihuahua, Cd. Juárez y regreso a la Cd. de México por los mismos aeropuertos.

La tripulación asignada al vuelo consistía de un primer oficial el cual contaba con varios años de experiencia volando éste equipo además de conocerlo bien y llevar buena amistad: Abraham Carrasco.

La tripulación de Sobrecargos también muy experimentada, consistía de 3 mujeres y un hombre siendo la mayor del vuelo la Señorita Patricia Cota. 

El vuelo hasta Cd. Juárez fue normal cumpliendo con nuestro itinerario. 

Durante nuestro regreso, minutos después de haber despegado de la Cd. de Torreón, Coahuila una vez que alcanzamos nuestra altitud de crucero, se presentó en la cabina de pilotos la Señorita Patricia Cota visiblemente alterada entregándome un papel el cual se apreciaba sumamente doblado conteniendo una nota, en la cual se apreciaba en letras sumamente garrapateadas la siguiente Leyenda: "JUSTICIA O MUERTE PARA TODOS"

Mi primera reacción fue de asombro y le pregunte a Patricia,

- ¿Estas Bromeando conmigo por ser mi primer vuelo verdad?
-¿Quién te dio esta nota?

-"No estoy bromeando son dos pasajeros sentados en la última hilera izquierda junto a los baños" con varias bolsas de papel estraza en medio de los asientos y dicen que es una bomba que van a utilizar a menos que se cumplan sus demandas.

Al continuar leyendo sus demandas eran las siguientes:

* La consignación y encarcelamiento de todos los líderes del sindicato de ferrocarriles del CH-P (Chihuahua al Pacifico)

* La consignación y encarcelamiento de los médicos de la clínica del IMSS de Chihuahua por no recibir atención médica, ni ellos ni sus compañeros del CH-P

* La reinstalación Inmediata de el Patotas, El chutas, y el Fierros, así como una indemnización de $300,000 pesos a cada uno Reconocimiento a su movimiento sindical alterno.

Y algunas otras más que por el tiempo he olvidado.

En ese momento le llamé a radio compañía y le informé que estábamos siendo secuestrados por dos personas y les informé de las demandas de la nota, que no podríamos regresar a TRC debido a que no sabía si había algún otro cómplice y no quería exponer el vuelo a un ataque violento en ese momento.


Le comente a Patricia que después de hablar con ellos decidiríamos la acción a seguir, al salir ella de la cabina volví la vista hacia la cabina de pasajeros, y en ese momento me di cuenta de la gran responsabilidad que significa el ser el comandante de un avión, ya que de mis próximas acciones dependería el resultado de éste evento.

Al voltear de nuevo hacia el frente me encontré con mi reflejo de la ventanilla del lado Izquierdo y mas allá el espacio exterior. 

Ya no había Capitán a quien apoyar o preguntar, ahora era yo el responsable!

Se me secó la Boca y no podía hablar era como si hubiera tragado una bola de algodón. 

Es la sensación de miedo que a todos nos llega de vez en cuando pero que tienes que sobreponerte a ello, como me decía mi buen amigo Fito Abadíe. "Bienvenido a la soledad del mando".

Tuve que tomar varios tragos de una botella de agua que tenía en la cabina, antes de poder hablar, y en ese momento me vino una ira como jamás había sentido en mi vida, yo no estaba dispuesto a permitir que un par de dementes pusieran en peligro a mi Avión y a mis pasajeros. 

Tenía conmigo en la cabina dos pistolas colt 45 pertenecientes a dos oficiales del ejército mexicano que se encontraban a bordo y que en esa época al subir al avión entregaban sus armas al comandante del vuelo para su custodia a Bordo.

Gradualmente fui analizando junto con mi primer oficial los pros y los contras de varias acciones, pero definitivamente no podía salir a darme de balazos con los secuestradores sin poner en riesgo a toda la comunidad viajera, por lo que decidí que había que dialogar con ellos y tratar de convencerlos de que cumpliríamos con sus demandas.

Salí de la cabina de pilotos a dialogar con los secuestradores que efectivamente estaban sentados en donde Patricia me indicó, y afortunadamente las tres hileras anteriores a donde venían sentados ellos se encontraban desocupadas, por lo que los demás pasajeros no se enteraron de lo que estaba sucediendo.

Eran dos tipos pelados a rape y completamente desaliñados y efectivamente como Patricia describió tenían lo que parecía ser un bulto muy sospechoso en medio de los asientos cubierto con bolsas de papel de estraza. 

Le dije al que parecía ser el líder que ya había pasado sus demandas por radio y que estaban en ese momento dando las órdenes para que se montara un operativo contra los del CH -P y Seguro Social de Chihuahua, por lo cual podrían estar seguros de que los llevaríamos a donde ellos me dijeran siempre y cuando contáramos con combustible suficiente para ello.

Me comentó que querían ir a la Cd. de México ya que ahí los estaría esperando su comité de recepción de su grupo guerrillero, los cuales estaban monitoreando los noticieros para saber si era cierto que cumpliríamos con las demandas, y que solicitaban que les diéramos de comer ya que no habían comido desde hacía algunas horas.

A todo esto les dije que de acuerdo les daríamos de comer, los llevaríamos a México, D.F. y que sólamente les pedía que me informaran el número de teléfono de su organización para poder llamarles y decirles que no íbamos a llegar a la plataforma normal de la Terminal Aérea, ya que al ser un vuelo fuera de itinerario nos asignarían otro lugar de estacionamiento mientras se desocupaba una puerta, pero que nosotros le podíamos proporcionar transporte hasta su destino final.

Les pregunte si estaban de acuerdo con éste arreglo y me contestó que sí estaban de acuerdo y que él hablaba por los dos ya que su compañero estaba afectado de sus facultades mentales.

-Bueno gracias, voy a estar un poco ocupado en la cabina, les dejo aquí al sobrecargo para que los atienda y cualquier cosa más por favor háganmelo saber a través de él.

Al regresar a la cabina de pilotos me reuní con las tres sobrecargos mujeres y les comenté:

- Vamos a salir a dar el servicio de a bordo lo más rápido que puedan, cero bar, ya que no quiero que además de locos todavía vayan a tomar licor. 

Pongan su mejor sonrisa y si no pueden controlarse regresan a su cocina y ahí se desahogan y después salen de nuevo, pero les aseguro que no nos va a pasar nada. 

Ya daré yo un anuncio a los pasajeros mas tarde.

Después de tomar mi asiento, consulté con Abraham si ya estaba enterado el control del Centro México de que nuestro vuelo había sido secuestrado, él me comentó que sí ya que a través de radio compañía se había coordinado todo y ya estábamos transmitiendo el código de secuestro en nuestro transpondedor.

Le comenté que los secuestradores venían sentados junto a la turbina Izq. y que después de estar repasando mentalmente los componentes del avión y subsistemas tendríamos que descender gradualmente y despresurizar el avión ya que de esa manera era menos factible que el avión se desintegrara como si estuviera completamente presurizado. 

Así que comprobamos que teníamos suficiente combustible para descender hasta 12000 pies y continuar a la Cd. de México a esa altitud.

Avisamos al Control del tránsito Aéreo de nuestras intenciones y proseguimos a cerrar los conductos de la expulsión de las mascaras de oxigeno a los pasajeros ya que no quería que al soltarse éstas desde el techo los pasajeros entraran en pánico, les avisé a través del altavoz que debido a una turbulencia severa reportada a lo largo de nuestra ruta habíamos sido instruidos a volar muy por abajo de lo normal para poder evitarla al pasar por debajo de ella.

Le comente a Abraham, vamos a leer las listas de descenso aproximación y aterrizaje dos veces con cuidado, ya que no quiero que algo se nos pase por la tensión que traemos y toma el Manual de Operaciones y búscame en la sección secuestros todo lo relacionado a éste capítulo ya que no me lo sé de memoria y la verdad esto es algo que lees en los periódicos pero nunca piensas que te va a suceder.

(Aun cuando yo había tomado un curso en la academia de American Airlines en DFW cuando era yo primer oficial de DC-10).

Después de pasar sobre San Luis Potosí tuvimos ya contacto con el control de tránsito aéreo Centro México y a través de ellos coordinamos una aproximación lo más directa posible al Aeropuerto de México a la pista 23 Izquierda. 

Y una vez en tierra procederíamos a la zona designada como esterilizada para las aeronaves que tengan este tipo de problemas.

Coordinamos también con nuestra empresa la posible evacuación y traslado de los pasajeros al edificio de la Terminal aérea.

El aterrizaje fue normal, comentando a los pasajeros que debido a la saturación de la Terminal aérea en éste momento tendríamos que proceder a un lugar de punto de espera y que por favor permanecieran sentados hasta nuevo aviso, el personal de tierra nos daría más instrucciones.

 Mientras tanto el sobrecargo que había yo asignado para vigilar a los secuestradores me informó por el interfono que el secuestrador estaba esperando lo que yo había prometido acerca de que su comité de recepción lo estaría esperando ahí. 

Así que le dije que le avisara que ya venían en camino y que los bajaríamos por la escalera trasera del avión. 

Cosa a la que se negaba rotundamente, consulte con los de la PGR para que se acercaran unas personas disfrazadas de mecánicos con overol blanco, a las que pedimos de favor esperaran mientras dialogaba con el secuestrador, me dirigí nuevamente hacia la parte trasera del avión y le dije a los secuestradores que ya había visto a sus camaradas y que ellos querían que bajaran por la puerta delantera donde les estaban esperando.

Les comuniqué a los pasajeros por el altavoz trasero que bajaríamos a dos personas que tenían que revisar unos trabajos que se llevaban a cabo en la plataforma y después continuaríamos al edificio principal. 

Los secuestradores bajaron del avión sin oponer mayor resistencia y fueron detenidos por las autoridades. 

Acto seguido le comuniqué a los pasajeros que el avión permanecería ahí y que fueran tan amables de descender del avión ya que una sala móvil venia en camino por nosotros.


Todo esto duro aproximadamente quince minutos. 

Los pasajeros que hasta ese momento ignoraban el drama se bajaron muy molestos echando rayos. "Maldita compañía como es que nos tiran aquí, no vuelvo a volar por esta compañía etc."

Al llegar la sala móvil los pasajeros y tripulación empezaron a abordar mientras tanto revisé de nuevo la cabina de pasajeros y baños para cerciorarme de que no faltaba nadie y proseguí a bajar del avión por la parte delantera. 

Pero casi antes de llegar al final de la escalerilla mis piernas me empezaron a temblar de una manera incontrolable, de modo que no me podía sostener de pie, tuve que agarrarme fuertemente de los pasamanos de la escalera para no caerme desde ahí, ésto me duró varios minutos y gradualmente pude moverme con algo de dificultad.

El Gerente de Operaciones Cap. Miguel Álvarez Escudero me ayudó a sostenerme y subió junto conmigo a la sala móvil, en donde en voz alta les relato a los pasajeros todo el drama que acabábamos de vivir. 

Algunas de las personas aplaudieron, otras lloraron, otras me reclamaron por no haberles comunicado lo que estaba sucediendo, y una señora que estaba a mi lado me sacudía la manga gritando que cómo era posible que yo hubiese permitido que esto pasara y ¿porque no se los dije?

Yo simplemente les contesté, que precisamente por esas reacciones no podía darme el lujo de tener un pánico a bordo, como seguramente hubiera sucedido. 

Simplemente no se puede decirle a los pasajeros:

-¡Hay dos locos a bordo con una bomba y nos van a volar con todo y avión!!!.

Los noticieros de la época estaban todos ahí ya que se habían enterado por un reportero que se encontraba en la sala de operaciones de AMSA al momento de llegar la información del secuestro. 

El dió aviso a todos los demás compañeros de la red que cubren el aeropuerto de México.

Ddespués fui altamente criticado por mi actuación, ya que esto no fue un secuestro según uno de ellos, dado que los secuestros son violentos, y aquí no hubo violencia, también incluyen balaceras, Bombas o cuando menos cuchillos o una navaja y aquí no hubo ni una sola bala disparada.

Los secuestros también involucran algún tipo de negociación y aquí la tripulación arregló todo, por último todos los aviones secuestrados de esa época eran desviados a la Habana Cuba y aquí el avión ya no se movió.

Por consiguiente no pudo ser un secuestro….

Sin embargo yo siempre he creído que la manera en que yo con la ayuda de mi tripulación resolvimos el caso, fue la mejor y única forma en que pudimos haber solucionado el problema para no provocar la violencia con un resultado que hubiera sido muy doloroso para muchas personas……





Recorte de periódico Novedades

Capitán Piloto Aviador Francisco Yarza Sámano

Continuará:...