domingo, 28 de octubre de 2012

La Deficiente Industria Aero-Espacial mexicana


EDITORIAL
LA DEFICIENTE INDUSTRIA AERO-ESPACIAL MEXICANA
POR FALTA DE UNA POLÍTICA DE ESTADO Y SEGURIDAD NACIONAL
Publicado  originalmente el 24 de Julio del 2010.

El ser humano por naturaleza es imaginativo y ésta cualidad ha sido la base para que él mismo se desarrollara hasta llegar a lo que como raza humana somos, aspecto que ha permitido que él mismo se cuestione sobre su propia existencia y de lo que le rodea; desarrollando en esta introspección y prospección una serie de herramientas y utensilios que le han permitido explorarse a si mismo y a su entorno. 

Uno de estos desarrollos ha sido la facultad de poder volar.

En este sentido se puede hablar de una locomoción aérea antigua, que raya en lo mitológico, cuando por ejemplo, conocemos la historia de Ícaro y Dédalo; de todos aquellos desarrollos que se mencionan se realizaron en éste sentido en la mitología China, con el desarrollo de los Cometas o papalotes, como mejor se les conoce en nuestro país (México) y sus aplicaciones militares, así como los Globos. 

Todos éstos intentos fueron concretando el parto de la aviación que podemos llamar moderna con el inicio y primer vuelo demostrado oficialmente de los hermanos Wright; el 17 de diciembre de 1903.



Como se ha visto, el esfuerzo humano aplicado en éste sentido ha sido extraordinario y los logros verdaderamente maravillosos, porque la comodidad alcanzada por nuestra actual civilización ha sido enorme con el desarrollo de tantas y tan variadas aeronaves, para carga y de pasajeros y de los servicios y beneficios que a diario se alcanzan.

Actualmente esta industria aérea, con aplicaciones tanto civiles como militares, genera cuantiosos volúmenes de riqueza, tanto en dólares, como en rublos, francos o libras esterlinas o en pesos por hablar de nuestro sistema económico en México y no se diga de los empleos bien remunerados que genera. 

Ha poco más de un siglo que se inició la aviación práctica tal y como la conocemos, el desarrollo de dicha tecnología ha sido acaparado por unos pocos países, que son los que actualmente llamamos del primer mundo, precisamente por que se ha preocupado por desarrollar bajo una política de estado (protección) y de seguridad nacional éste tipo de actividad tecnológica e industrial, lo que lamentablemente no ha sucedido en nuestro país, en que hemos visto pasar un siglo viendo el potencial arrollador de progreso y beneficios que ha generado ésta actividad en beneficio de los países más ricos de nuestra época y nosotros sólo hemos sido espectadores y compradores; ésto definitivamente debe de terminar y no lo debemos ya seguir permitiendo. 

(Esto, sin contar la nula industria espacial mexicana)


Cabe recordar que nuestros pioneros en la aviación fabricaron aviones, helicópteros, hélices, motores, con el apoyo de las autoridades en plena época de violencia revolucionaria; pero de pronto nuestras autoridades en lugar de apoyar a la incipiente industria aeronáutica nacional, comenzaron a importar como hasta la fecha se sigue haciendo, todas las aeronaves y accesorios, que necesita nuestra industria aérea nacional, en el ámbito civil, comercial y militar, motivando que nuestra industria aeronáutica nacional se paralizara, se estancara y de plano no creciera.

Es vergonzoso admitirlo pero, nuestras propias autoridades federales, estatales y municipales, mataron a nuestra incipiente industria aeronáutica y sólo por ahí sobreviven algunos intentos heroicos de empresarios nacionalistas, (otros de plano han desaparecido o están a punto de hacerlo) que todavía creen que pueden convencer a estas sordas autoridades mencionadas, para desarrollar por dignidad y seguridad nacional nuestra industria aeronáutica.


Creemos que aún es tiempo de corregir errores y todas las autoridades antes mencionadas, así como las de Seguridad Nacional, como son la Procuraduría General de la República, Policía Federal, Secretaría de la Defensa Nacional, Fuerza Aérea Mexicana, y La Secretaría de Marina Armada de México , Cámara de Senadores y Diputados, amén de la iniciativa privada, tienen otra oportunidad histórica para corregir y apoyar a las industrias aeronáuticas que están actualmente luchando por sobrevivir y tomar su lugar dentro del progreso y competitividad tecnológica que necesita nuestro país; así mismo éstas industrias mexicanas tienen que alzar su voz y exigir que se les apoye, por el simple hecho de que son mexicanas y nosotros los mexicanos sin incumplir las reglas del comercio y competitividad mundiales, debemos proteger a nuestra industria aeronáutica nacional en todos sus órdenes, no podemos ser candil de la calle y oscuridad de la casa. 

(Las actuales potencias, protegen sus industrias, nosotros ¿Por qué no?)


La Fuerza Aérea Mexicana y la Fuerza Aeronaval Mexicana, la Cámara de Diputados y Senadores sin olvidar a las que hemos citado anteriormente, tienen mayormente aún oportunidad de fomentar e impulsar este estratégico sector productivo, además del astro-náutico  éste último, en el que estamos en cero; por cuestiones de defensa, dignidad y seguridad nacional, están comprometidas a proteger y desarrollar éste tipo de industrias mexicanas. 

¿Si no, quién lo hará?

El tiempo nos dirá si tenemos razón, o seguimos vergonzosamente en el atraso actual que tenemos en la materia.